En la estancia cohabitan un
infinito silencio y la incomodidad de su postura. De rodillas. Con la espalda
erguida y la mirada distraída. Una mirada que se pierde (incluso) más allá de
los límites del propio enfoque, generando una visión confusa e imprecisa de la
realidad.
Madrid conoce...

ene
01
2019