Cogió una brocha, arañó con ella el azul del cielo y la herida se tiñó de
color índigo. Aún quiso más, aún quiso desgarrar su lienzo, cubrirlo de frías
tonalidades. En aquel lugar, en lo alto de aquel edificio estaba ella, sus
herramientas y el día azul aciano. Era Ícaro y la brocha eran sus...

mar
13
2019